Condimentos y especias básicos para platos multifacéticos

Hay una serie de cosas que le dan alegría a los platos más simples. El problema es que muchos son productos frescos de los que hay que estar pendiente para que no se acaben o se estropeen, lo cual es un sincero coñazo.

¿Solución? Házte con un buen conjunto de tarritos de condimento. Son baratos y los hay de todo tipo y clase, por lo que puedes hacer virguerías comprando sólo unos pocos y los puedes utilizar más de una vez.

La cocina de un buen pirata tiene entre sus filas:

- Ajo y cebolla en polvo (fundamental) Así no tienes que comprar cebollas y ajos cada vez que vayas al súper.

-Orégano

-Hierbas provenzales

-Perejil

-Curry

-Pimentón picante

-Canela

-Sal y azúcar, of course.

Esos son principales, aunque yo te recomendaría hacerte con un tarrito de todo lo que encuentres porque seguro que le encuentras utilidad en algún momento.

Si Colón quería ir a la India a por especias era por algo...

Instrumentos básicos de cocina y al abordaje.

Cocinar es fácil si se tienen los instrumentos adecuados.

Pequeña clase acerca de los instrumentos
que podéis encontrar en una cocina cualquiera.
Cazo y Pala de fritos son imprescindibles.

Personalmente me encantaría disponer de un montón de robots de cocina para hacer diversas paranoias (helados, pan, gazpacho, purés...), batidoras con picador de hielo para hacer unos cócteles de muerte y una batería de cocina simpática.

Como por diversas razones no la tengo, he de contentarme con lo que hay.

Mis recetas son sencillas, de eso hablaba en la introducción de este blog, y afortunadamente no se necesita disponer del Cocinator 3000 ni mucho menos.

Tendré la amabilidad de poner antes de cada receta qué instrumental vais a necesitar, pero así, en general deberíais iros haciendo con lo siguiente:

Instrumentos básicos de batalla:

- Olla* (mejor si es de teflón, fijáos a la hora de comprarla)

- Cacerola de mango (para poder cogerla por el mango, of course)

- Sartén*

- Escurridor 

- Cuchara, espátula y tenedor de palo (a 0,5 en IKEA el juego)

- Cazo

- Pala de fritos*

- Tijeras de cocina

*En Carrefour por un precio razonable los hay de buena calidad.

 Y en un apuro, siempre puedes ir a Los Chinos.

Los "cubiertos" de cocina, es decir, las cosas que utilizas para remover, batir o lo que sea dentro de una cacerola/olla/sartén puesta al fuego es mejor que sean de madera porque así no lo rallan y te joden la batería de cocina. Los de plástico están bien para un apuro, pero recuerda no dejarlos dentro de la olla/sartén porque se funden en un plis plas y el sabor del plástico no es agradable. Yo también los tengo de metal, pero no los uso casi nunca.

Lo más recomendable es tener 3 sartenes, 2 ollitas y una cacerola de mango, dos escurridores, dos o tres juegos de cubiertos de palo y dos tijeras de cocina. Por manejabilidad.

Instrumentos pro de batalla (si queréis convertiros en unos ases a los que nada se les resista):

- Pinzas (para darles la vuelta a las croquetas, por ejemplo, en la sartén)

- Tabla de madera para cortar verduras, carnes etc.

- Cuencos de vajilla japonesa (los encontrarás en Los Chinos o en tiendas especializadas de comida asiática). Son geniales porque lo aguantan todo. Se pueden ver en restaurantes de comida oriental.

- Batidora

- Freidora

- Olla exprés

Estos últimos instrumentos os facilitarán bastante el día a día.

Y con estas recomendaciones os dejo por hoy.

Bienvenidos a bordo.

Como estudiante que soy (y que seré el resto de mi vida) he pasado por muchas etapas gastronómicas al empezar a vivir fuera de casa.

Al principio, joven que eres, con una constitución y un metabolismo envidiables, piensas que da igual lo que comas y empiezas a comer fatal. Con el tiempo y si te haces una analítica, descubres que a lo mejor no estás llevando los hábitos más sanos. Y qué narices, estás harto de pizzas precongeladas, ya todas te saben igual. Además, coleccionar tuppers no mola. Una vez terminada la comida, el tupper no es comestible y puedes verte con el congelador vacío y sin un duro para salir a almorzar. ¿Solución? Empieza a cocinar tú. Así no dependerás de mamá, de tu hermana o de tu compañero de piso. Y podrás comer con variedad y cabeza, ahorrando un montón (además ¿salir a comer fuera no te inquieta? A saber qué hacen otros cocineros en sus cocinas...).

Y para eso estoy yo aquí. No te mentiré, no soy una "aficionada a la cocina" ni una amante de los fogones. No llevo cocinando desde que soy bien pequeña, cuando era niña prefería los libros y las películas antes que ponerme a dar vueltas a una cacerola. Pero cuando empecé a vivir fuera de mi casa primigenia comprendí que era una buena oportunidad para aprender a cocinar y a ser un poquito más independiente (madurar y todo eso). Y salvo la tortilla de patatas de mamá, no entró ningún otro tupper más en casa.

De modo que te voy a enseñar mis trucos, voy a ayudarte a llevar una dieta sana sin comerte demasiado la cabeza y sin gastar un dineral en ingredientes exóticos, como se ve en otros blogs de cocina. Para preparar muchas de mis recetas no vas a tener que estar horas en la cocina y te garantizo que no tendrás que renunciar al sabor. Ah, y las medidas... yo soy muy "de ojo" y de utilizar vasos y cosas así para medir, no voy a pedirte que uses 3 gramos de queso y cinco de sal, porque seguro que no tienes una balanza en casa. Y si la tienes... pues bueno, puedes entretenerte en medir mis vasos y mis cucharadas, y me puedes enviar un email para aportar datos científicos a mis recetas.

Si eres novel en cocina, no te gusta pasar muchas horas preparando platos pero no quieres gastarte una pasta en restaurantes o supermercados ni renunciar al sabor, este blog es para ti.

Porque si no eres millonario para permitirte un chef y tienes un poquito de vergüenza y ganas de aprender, llega un momento en la vida de todo ser humano en la que la supervivencia se reduce a dos cosas:

 Cocina o muere